Prevención de imágenes fantasma en impresión offset
Se denomina imagen fantasma en impresión offset a la formación indeseada de áreas oscuras y brillantes en los fondos uniformes de alto cubrimiento que se imprimen en el dorso de los pliegos durante la fase de retirada. Estas imágenes se corresponden con el motivo impreso en el anverso y son especialmente fastidiosas porque sólo aparecen una vez concluido el proceso de impresión.
Se forman cuando lo impreso en el anverso actúa sobre el dorso del pliego siguiente, que reposa sobre él. Según un informe de Fogra, el fenómeno se debe a que las tintas no se secan a la misma velocidad en las diferentes zonas de impresión. En caso de detectar estos efectos, la tirada se puede rescatar aplicando barniz de dispersión, que confiere un brillo homogéneo a toda la superficie y elimina el contraste entre las zonas brillantes y mate. Sin embargo, este método requiere tiempo y genera costes adicionales.
Interacción entre el papel y las tintas
La mejor forma de prevenir las imágenes fantasma es elegir desde el principio una combinación adecuada de papel y tintas. Las reacciones desfavorables entre estos materiales promueven la formación de dichas imágenes, por lo que conviene efectuar una prueba de impresión. La prueba consiste en imprimir dos pliegos de prueba y colocar uno sobre el otro, de forma que el dorso del pliego superior repose sobre el anverso del inferior, como ocurre al apilarlos en la máquina. Seguidamente, se intercalan en una pila de papel. En uno de los dos pliegos se imprime una imagen con uno o varios bordes destacados por ejemplo, dos franjas de color contiguas, y en el otro un fondo de un solo color. El grado de visibilidad de las franjas fantasma que aparecen sobre el fondo impreso se determina con ayuda de una escala de referencia de once niveles. También se pueden tener en cuenta otros factores del trabajo, como el tiempo que transcurre entre la impresión de cada cara y su retirada o entre la impresión de retirada y el acabado.
El factor tiempo
El tiempo es decisivo en la formación de las imágenes fantasma. Esto significa que éstas se pueden evitar dejando periodos de reposo adecuados entre las distintas fases de la producción. El tiempo que transcurre entre la impresión del anverso y el dorso del pliego determina si las sustancias secundarias procedentes del secado por oxidación de la tinta modifican las propiedades del papel en el dorso del pliego, que aún está por imprimir.
Como los compuestos químicos que intervienen en este proceso son volátiles, el papel va recobrando sus propiedades originales a medida que aumenta el tiempo entre la impresión del anverso y del reverso. Esto disminuye la probabilidad de que se formen imágenes fantasma.
Cabe señalar, sin embargo, que en la práctica es más conveniente imprimir el reverso del pliego inmediatamente después del anverso para evitar desde un principio las alteraciones del papel procedentes del almacenamiento prolongado. También es recomendable reducir al mínimo el período entre la impresión del reverso y el acabado, puesto que la forma fantasma se intensifica conforme aumenta el tiempo de almacenamiento.
Independientemente de todo ello, continúa siendo indispensable optimizar el tiempo de secado de las tintas para evitar la formación de efectos fantasma.
Las pruebas de impresión garantizan resultados fiables
Las medidas que se toman durante la impresión para evitar las imágenes fantasma son útiles, pero no del todo seguras. La ventilación de la pila, por ejemplo, es un recurso probado, pero sólo las previene si se efectúa inmediatamente después de la impresión. Si, por el contrario, la pila se ventila cuando ya se han aparecido las indeseables figuras, lo único que se logra es intensificarlas. En vista de ello, la mejor protección contra las imágenes fantasma es la selección previa de una combinación adecuada de tintas y de papel. Dicha selección debe basarse en pruebas de impresión, que son el único método fiable de evitar la formación de efectos indeseados en el proceso de impresión.