6 consejos básicos para el diseño de un logotipo
Las prisas, demasiada confianza o directamente el desconocimiento, nos pueden llevar a cometer fallos técnicos al diseñar un logo que nos darán más de un dolor de cabeza al reproducirlos, cuando no pérdidas de tiempo y dinero.
Estas son nuestras sugerencias:
1. Diseño sencillo pero no simple: elimina lo superfluo
Intenta simplificar tu idea la máximo, lo que no significa que sea simple. Una marca tiene que transmitir los valores de la empresa de forma clara y precisa, los elementos a mayores pueden crear confusión y entorpecer el mensaje. Y recuerda que las formas geométricas puras son mucho más pregnantes, se recuerdan mejor.
2. No superpongas símbolo y logotipo
No superpongas el símbolo (o imagotipo) con el logotipo, ya que así podrán funcionar independientemente en aplicaciones posteriores y te permitirán crear una identidad corporativa menos monótona.
3. Usa dos colores máximo, pero que funcione bien a una tinta
Dos colores son suficientes para diseñar un logo que funcione bien y no se vaya de presupuesto. Asegúrate de comprobar que hay vinilo en esos colores que elijas (o al menos menos parecidos) y si fuese necesario, las equivalencias RAL.
4. Diseña con tintas planas, no degradados ni transparencias
A no ser que tu cliente te lo pida, huye de las transparencias y de los degradados o tendrás problemas en las aplicaciones de vinilo y la serigrafía. Si quieres, haz una segunda aplicación del logo con degradados y transparencias para su uso en pantalla (web o TV) o en momentos puntuales, pero NO en el diseño principal.
5. Cuida la composición
Asegúrate que no se empastará o que funcionará bien a tamaños pequeños (por ejemplo al tampografiar en un bolígrafo).
6. Usa una tipografía, como mucho dos
Y eso en caso de que lleve eslogan y/o establezcas una segunda tipografía de edición. Una tipografía basta y sobra para una marca.
Y esto es todo de momento, es posible que me haya dejado más de una cosa en el tintero. Si así lo crees, envíanos tus comentarios.